lunes, 29 de noviembre de 2010

Prolactinoma y lactancia

La prolactina es una hormona que activa las mamas para que éstas produzcan leche materna.

El Prolactinoma es un tumor hipofisario (ubicado en la hipófisis) no canceroso producido por la prolactina (1). Esto ocasiona la presencia de demasiada prolactina en la sangre. Es el tipo más común de tumor hipofisario (adenoma), representando por lo menos el 30% de todos los adenomas de la hipófisis.

 Por lo menos la mitad de todos los prolactinomas son muy pequeños. Estos microprolactinomas son más comunes en las mujeres. Muchos de los tumores pequeños permanecen de ese tamaño y nunca crecen. Los tumores más grandes, llamados macroprolactinomas, son más comunes en los hombres.

En las últimas décadas, los médicos pensaban que ante un embarazo de una paciente con prolactinoma, y la posibilidad de que ésta amamantáse a su bebé, se corría el riesgo, de que la elevada producción de prolactina, debida al estímulo de succión del bebé, produjése un crecimiento anormal en el tumor pre-existente. ¿La solución?, Contraindicar la lactancia.

Afortunadamente, se han venido haciendo estudios en este respecto. Acá resumo cuatro de ellos. Todos apuntan a NO contraindicar la Lactancia Materna, puesto que NO hay evidencia científica de que la LM, estimule el crecimiento del prolactinoma:

  • ¿En que situaciones está contraindicada la Lactancia Materna?(2), es un artículo de la revista Acta Pediátrica española, del año 2005, por N Díaz-Gómez. En este artículo, la pediatra, miembro del Comité de LM, explica que muy pocas situaciones contraindican la lactancia, y se extiende en cada una de las situaciones que se han venido considerando como de “Alto riesgo”, y explica, con una bibliografía amplísima, que una de las pocas contraindicaciones de la LM, es la que involucra a niños afectados por galactosemia, fenilcetonuria, y otros errores congénitos del metabolismo de aminoácidos. En la página marcada como 324, se hace referencia al prolactinoma. Sin embargo, para esta autora, el problema no radica en el posible crecimiento del tumor, sino más bien en la dificultad de instaurar lactancia, al estar la mamá bajo tratamiento con bromocriptina o carbegolina, ya que son potentes inhibidores de la prolactina.
  • Women with prolactinoma—effect of pregnancy and lactation on serum prolactin and tumour growth (3). De la biblioteca nacional de Medicina de los Estados Unidos, instituto Nacional de medicina.tomado de la revista Acta endocrinológica (Copenhague). En este estudio se investigó a 35 pacientes durante 41 embarazos y 35 períodos de lactancia. Nueve de las pacientes con prolactinoma,  tratadas con bromocriptina para inducir ovulación. Se concluye que el período de lactación no tuvo ninguna influencia negativa en el desarrollo o crecimiento de tumores.
  • Manejo de problemas endocrinológicos más frecuentes durante la lactancia. (4) Desarrollado en enero del 2007 por P. Serrano, endocrinóloga e IBCLC. Se consideran en este estudio, los problemas endocrinológicos más comunes, y su manejo durante la lactancia. El primero de ellos es el prolactinoma. Se recomienda, una vez conocida la existencia del embarazo, interrumpir el tratamiento dopaminérgico y continuar sólo con vigilancia clínica. Se debe  promover el amamantamiento en todos los casos de prolactinoma, puesto que no hay evidencia de que suponga un riesgo de crecimiento tumoral mayor que el de los estrógenos mismos en el embarazo, ya que la prolactina liberada puede provenir de las lactotropas sanas.
  • Breastfeeding a baby with mother on bromocripine (5). Artículo de la Indian journal of pediatrics, del 2006. Los mismos autores resumen su caso como el de “un caso con intervención a tiempo, y consultoría habilidosa, donde se pudo establecer lactancia materna exclusiva en una madre que está bajo tratamiento con bromocriptina para tratar una hiperprolactidemia severa”.
 En resumen, los autores analizados coinciden en que nunca se debe contraindicar la Lactancia Materna cuando la madre presenta un prolactinoma, e incluso, se ha implantado la LM con éxito en madres que se encuantran bajo tratamiento para hiperprolactidemia (aún sin tumor), con fármacos que inhiben la producción de prolactina.

Que viva la teta!!

1.- MedlinePlus. Disponible en http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000336.htm.
2.- Disponible en :www.gastroinf.com/SecciNutri/36-42%20NUTRICION=EN.pdf
3.-  Abstrac disponible en: www.eje-online.org/cgi/content/abstract/111/4/452
4.- Disponible en: www.prematuros.cl/.../Congreso%20EspanolLactanciaMaterna/problemas%20endocrinosLactanciamaterna.htm
5.- Disponible en medind.nic.in/icb/t06/i5/icbt06i5p435.pdf

domingo, 21 de noviembre de 2010

Sostén de castidad

Así mismo como lo lee: Sostén de castidad, o brassiere de castidad. Esa fué la sugerencia que recibí hace unos meses atrás de parte de la psicopedagoga de mi hija. Pensará usted ¿Cual puede ser la utilidad de este artilugio?. ¡¡Pues evitar que yo me saque la teta cada vez que mi hija llora, o cada vez que me lo pide!!

¿Es incorrecto que la teta se convierta en el consuelo de mi hijita?. Para mí, es mucho mejor y más higiénico que un chupón, chupi o mamila. Es mejor que cualquier objeto de apego (cobijas, ositos, etc). Pues aparte de consolarla, la nutre y le quita la sed. Cosa que ningún objeto puede hacer.

Obviamente para esta profesional, a quien respeto muchísimo, el apego que se forma entre mamá y bebé lactante, es dañino para su desarrollo psico-emocional. Para mí no. He aprendido que ese vínculo eterno que se forma entre mamá y bebé, es único, inigualable e insustituible. El miedo principal en estos casos, es que la bebé desarrolle una mamitis eterna. Y yo me pregunto: ¿han visto ustedes a un profesional que en medio de su agitada vida, haga una pausa para ir a casa de su madre, a tomar teta?. Claro que no! Todo tiene su edad, y pienso que a los trece meses, mi hija está en su derecho de tener un apego gigante por su mamá y por su teta.

Hace poco también, el pediatra, a quien admiro y respeto, luego de vacunar a mi hija, y al ver que yo le daba la teta para calmar su llanto, me dijo sinmás ni más: "Esa teta no es un chupón". Mi respuesta: "Muchas gracias! Lo tomo por cumplido. Los chupones son duros, frios, sin vida y sin sabor. En cambio mi teta es suave, tibia, con calorcito y olor de mamá, y sabor a leche. Incomparables".

Que viva la teta!!!

lunes, 1 de noviembre de 2010

¿A quien creemos?

Cuando tuve a mi nena por primera vez en mis brazos, pensé "debes estar hambrienta"; Y con ayuda de la enfermera comencé a tratar de amamantarla. A los cinco minutos, luego de tratar infructuosamente de darle el pecho, la enfermera me comentó que la nena había recibido fórmula artificial, y que probablemente no tenía hambre en ese momento, y procedió a llevársela. No puedo describir la frustración que sentí. Comencé a pensar en el por qué no me había preparado antes del parto para amamantar al bebé. 
Cuando estás embarazada, la lactancia te parece algo tan lejano, y de repente te llega. Al menos ese fué mi caso. Tuve una obstetra maravillosa, sin embargo, ni ella ni nadie me sugirió nunca buscar asesoría o al menos alguna bibliografía relacionada con la lactancia. Al ser mi primer embarazo, simplemente pensé que todo vendría naturalmente. Prácticamente fué asi. Aparte de unos tres días de angustia, el resto fué maravilloso y todo derivó en siete meses y medio de lactancia materna exclusiva, y van casi catorce de complementaria. Mi hija ama su teta.
Pero ¿que hay de las mamás que se conforman con la fórmula artificial que regalan en la clínica, y alimentan con ésta a sus bebés? (Esto para el caso de Venezuela, donde ya hay una ley que lo prohíbe, sin embargo, la práctica continúa). ¿Que hay de esos bebés que dejan de recibir la bendita leche de sus madres, porque éstas escuchan de sus pediatras y enfermeras neonatales, que la fórmula artificial llenará más y nutrirá mejor a sus bebés?.
No es fácil para una mamá primeriza tener acceso a información unificada con respecto a la LM. UNICEF y OMS, te dicen que lo mejor es a demanda, te recomiendan que duermas con el bebé para facilitar la LME, te explican que lo mejor es al menos, darles dos años de teta a los bebés, que no les dés aguita ni otros líquidos mientras le das teta exclusiva por seis meses, que vacíes un pecho primero, no importa cuanto tiempo tome. Y luego de leer todo eso, ya sea a través de LLL (La leche league), O cualquier otro grupo de apoyo; llegas al consultorio del pediatra, y éste te dice que le des pecho al bebé cada tres horas, diez a quince minutos cada teta, que complementes con un tetero antes de dormir, y lo vayas incorporando hasta lograr una alimentación mixta; Que le des seis meses de teta y ya es suficiente, que el colecho enferma a los niños, y los hace dependientes de sus padres para el resto de sus vidas, etc.
Luego te pones a pensar en que tu pediatra es algo así como la máxima figura en lo que respecta a la salud de tu bebé para tí, y para algunas mamás lo que el pediatra diga, es algo sagrado que debe cumplirse al pié de la letra. Y muere la lactancia. Así muy cruel pero real. Al introducir mamilas y tratar de imponer horarios, la lactancia, que es algo tan natural, no encuentra cabida.
Mi experiencia personal, con mi pediatra fue mixta. Me recomendó la LME, más me recomendó horarios y minutos para cada toma. Piensa que lo mejor es darle ambos pechos por mamada, porque "irremediablemente uno va a quedar más grande que otro". Piensa también que ya mi hija es muy grande (14 meses) para recibir lactancia, y odia el colecho a muerte. Me ha sido difícil ir en contra del pediatra, a quien le tengo una estima tremenda en estos aspectos, pues amamanté a demanda, duermo con mi hija, quien sigue tomando teta de noche, y le pienso dar la teta hasta que ocurra un destete natural por su parte.
Yo me interpuse a los deseos del pediatra, pero optras mamás no consiguen hacerlo. Y me pregunto ¿Por que no coinciden los pediatras con los criterios de OMS y UNICEF?, ¿Es que acaso no les enseñan estos principios para prepararlos como pediatras?.
Según el reconocido pediatra español Carlos Gonzáles, a él no lo educaron para la lactancia, ni para formarse como médico, ni como pediatra. A mi me parece bárbaro que no se incluyan estas materias en los pénsum de los médicos.
Y me pregunto, ¿Quien los enseña con respecto a recomendar la Fórmula artificial? me imagino que las grandes casa productoras de fórmula, lo hacen. Lastimosamente nadie se enriquece fomentando la LM, más sin embargo la Fórmula artificial si tiene dolientes económicos. Es la dura realidad.
Mi consejo a todas las madres, es que enfrenten a sus médicos con la información ofrecida por LLL, y que juntos (pediatra y mamá) aprendan los beneficios de practicar lactancia materna a demanda, libre y natural, sin interferencias artificiales, y así ver a nuestros hijos crecer sanos y felices; que al fin y al cabo es lo que nuestros pediatras quieren también ¿No?.

Que viva la teta!!!