miércoles, 12 de marzo de 2014

Testimonios: La Lactancia de Grecia, contada por su mamá Rosario. Cuando el entorno ayuda positivamente.

"Grecia mi primera hija nació por cesárea a termino, aunque no tuve FUR ya que menstruaba cada 60 días aproximadamente. Al nacer me pusieron una ampolleta de algún medicamento para descansar, el efecto duro 20 minutos. Yo veía el monitor por lo que estaba al pendiente de la hora, me trasladaron a recuperación y antes de los primeros 30 minutos me la pego mi papá (pediatra) al pecho... Yo no sabia como poner mi mano para sostener mi pecho, hice lo que había visto hacer a algunas mujeres que sostienen el pezón entre los dedos indice y medio y la enfermera me enseñó la posición en C.

Grecia nació en un hospital amigo del niño y de la madre (clasificación en mi país, México, a los hospitales prolactancia). Al llegar a piso mi papa solicito una cunita para ella pues yo tenia terror de que se cayera de la cama, así que en cada uno de los chequeos del día el pediatra a cargo me llamaba la atención por la cunita, ya que el uso de cuna no propiciaría el apego y la bajada de la leche. Afortunadamente eso no paso solo la puse en esa cuna por minutos, su papa no quiso quitarla de sus brazos, solo me la prestaba para alimentarla.

En casa de mis padres había formulas, a mi papa los laboratorios le regalaban muchas latas al mes y aunque tenia acceso a ellas y Grecia perdió mas del 15% de peso en los primeros días, la solución propuesta por mi papa fue: extráete la leche y se la damos en vaso... NUNCA fue opción la formula...

Tuve tanta leche que en la mañana me escurrían 4 o 5 oz que recolectaba en un biberón que le dejaba para su toma de las 19:00 ya que iba 4 hrs a la Universidad, desde su segunda semana de vida. Tiraba tanta leche... Nunca prefirió el biberón a mi pecho, probamos tantas marcas de biberones, porque a mi mama le daba miedo darle la leche en vaso o con jeringa así que todas las marcas, chupones y orificios conocimos.

Grecia empezó a tomar leche entera al cumplir un año, deje de juntarle la leche, iba a la universidad uno o dos días por semana y solo en esas ocasiones nos permitimos darle leche entera, no tuvo ningún problema con ella. Todo el demás tiempo seguía pegada a mi!

Empece a trabajar cuando ella cumplió 2 años así que aumentaron a dos porciones de leche entera. El destete ocurrió a los 35 meses, yo estaba embarazada, alto riesgo, amenaza de aborto, sangrado durante casi un mes.. Y ni el ginecólogo ni mi papa quisieron arriesgar, por lo que destete en 3 días. Mi instinto me decía que era lo mejor.

Amamantar a mis hijos es lo mejor que he hecho en mi vida!

Rosario"
@charesprey.

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¡Que viva la teta!

viernes, 3 de enero de 2014

Testimonios: La lactancia de Dante, por su mamá Rosmary.

"Como madres nos sucede muy a menudo que aunque estemos rodeadas de un sin fin de personas al final nos sentimos solas viviendo está experiencia como quien va en un tren descarrilado y a toda marcha.
@rosmasz y su amado hijo
Vemos a nuestro alrededor otras madres a quienes creemos se les ha hecho súper fácil el trabajo y llegamos hasta a considerar que a nosotras nos tocó la experiencia más dura o más llena de obstáculos.
Al menos así me sentí yo durante mis primeros días de maternidad. Me he permitido contar mi experiencia para decirte a ti querida lectora que a todas nos ha tocado una dosis de trabajo duro, que como madres todas hemos tenido que sobrellevar alguna crisis en nuestra experiencia materna y que sin excepción alguna todas hemos tenido que equilibrar nuestras expectativas sobre la maternidad para disminuir la presión y disfrutar día a día ese milagro que la vida nos ha otorgado.
Durante mucho tiempo en mi vida había decidido por múltiples razones (banales todas ellas) no amamantar a quien fuese mi futuro hijo o hija, me escudaba en la idea de que el bebe no necesitaba pegarse al pecho materno para recibir sus nutrientes y aunque no me negaba a lactar con leche materna, si estaba convencida de que no lo haría a través de la teta.
Sin embargo, como quien vive una experiencia de esas que le marcan la vida y le cambian el paradigma nació mi sobrina, mi hermana quien es de pezón reconstruido se vio en la tarea de extraerse la leche pues la beba poco se pegaba al seno, como resultado, mi hermana abandonó la lactancia y el final de la historia está lleno de múltiples enfermedades respiratorias y estomacales para mi sobrina.
Con ese aprendizaje en mente decidí durante mi embarazo brindarle a mi hijo Dante lo mejor de mi y eso sólo se lograría con la lactancia materna a demanda.
Mientras estaba embarazada me preparé para lactar, vi vídeos, leí libros, leí entradas de blog, asistí a charlas e inclusive tuve una sesión privada para aprender el agarre correcto del bebe en el seno. Me convertí para amigas y familiares también en estado en una promotora del arte de amamantar.
Finalmente el día esperado llegó, nació mi bebe y allí estaba yo esperándole con los brazos abiertos y llena de deseos que lo cubrirían de amor y de mi protección. Había incluso pedido que mi hijo permaneciese todo el tiempo a mi lado para garantizar la lactancia a demanda además de impedir que las enfermeras del retén le diesen fórmula.
Sin embargo al poner a mi bebe en el seno la leche materna no salía. Recordaba eso de: "Pegarse al bebe es lo único que hace falta" y me decía a mi misma: por qué no me sale leche?. Intenté no presionarme  pese a la mirada inquisitiva de quienes me rodeaban, de esos quienes libremente opinaban sobre lo fácil y rápido que sutanita y menganita dieron leche abundante para sus bebés, de esos que teorizaban sobre el porque de mi falta de leche y más aún sobre aquellos que buscaban algo malo en mi que les permitiese justificar la falta del alimento para mi hijo. Traté de no sentirme como un fenómeno de mujer cuando los días iban avanzando y mi leche no  llegaba, mientras yo seguía pegándome a mi bebe a la teta que para ese momento era un chupón. Me decía a mi misma: no importa que duela con tal y el trate de sacar la leche, olvidando todo lo leído y aprendido sobre lactancia durante los meses previos. Pero si importaba, por el dolor mientras lo tenía en mi seno no disfrutaba del contacto e iba cediendo poco a poco a la fórmula, su facilidad y practicidad.
Casi una semana había pasado y mi hijo en cada minuto desarrollaba ansiedad ante el seno, exponerle a un seno vacío, a una madre dolorida estaba resultando un suplicio, más cuando lo que le calmaba era un tetero. Cuando menos lo esperé, cuando lo deje de desear mi leche llegó, y allí estaba yo feliz pero adolorida, cansada y con un bebe que prefería chupar de la mamila plástica que del seno de su mami y lo demostraba llorando a horrores ante el. Sentí que me había preparado psicológicamente para ello tras años de programación con eso de: "no le daré directo del seno" y comencé a vaciarme con extractor con una rutina de sacado de leche cada 3 horas. Todo resultaba agotador, las madrugadas eran un sufrimiento para mis senos y mi espalda, me justificaba diciendo: haré el sacrificio por mi hijo, pero deseaba que pasarán los 6meses para abandonar la lactancia y dejar esta rutina  de 40 minutos de extracción para 4onzas de leche.
Un día decidí postear en twitter mi experiencia y como solución caída del cielo fui invitada a un grupo de madres que amamantan, allí compartí virtualmente mi experiencia y me sentí liberada, acompañada, entendida.
Recuerdo claramente el consejo que hoy por hoy me hace sonreír mientras tomó la mano de mi bebe de dos meses y medio que se alimenta feliz y exclusivamente del seno materno: "imagina que acaba de nacer, olvídate de todo y vuelve a empezar". Fue un código especial que me hizo revivir ese momento mágico de tenerlo en mis brazos por primera vez y me dio el empuje para colocarlo confiada al seno, sin ansiedad, llena de amor. Ese clima de paz nos envolvió a los dos y en segundos ese niño que hacia 20días lloraba de sólo sentir el seno en su boca estaba feliz, agarrado de su tetica como si nunca hubiese vivido algo más, como si lo único que conociera fuese el seno.
Me tomó 25 días, un pezón roto, muchas horas de trasnocho sacando leche y un consejo en el momento justo volver a empezar.
Hoy por hoy te digo amiga lectora que no existen madres con conocimientos y trucos secretos, sino madres dispuestas a apoyarnos, atrévete a preguntar, a comentar a hablar, cuando un niño nace viene al mundo con muchas madres dispuestas a apoyarte, así que no estás sola en las madrugadas, ni mientras le atiendes, muchos corazones están allí haciéndote porras aunque no los veas."
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